miércoles, 25 de mayo de 2011

CASTELLA corta una oreja en la Corrida de la Prensa; JOSELITO ADAME, muy firme en su confirmación

Madrid, miércoles, 25 de mayo de 2011
Plaza de toros de Las Ventas
Corrida de la Prensa
Lleno

Fotos: Ana García



Su Majestad el Rey Don Juan Carlos I presenció la Corrida de la Prensa desde una barrera del tendido uno y los tres toreros le brindaron sus primeros toros. Al finalizar el festejo entregó a Sebastián Castella el trofeo 'Oreja de Oro' que le acredita como triunfador de la tarde.

Castella cortó una oreja del segundo, un gran ejemplar de Alcurrucén, ovacionado en el arrastre.

El torero francés supo aprovechar la noble embestida de su oponente y surgieron con fluidez y profundidad las tandas de derechazos y naturales. Se adornó con el pase de las flores, molinetes y trincherillas en una larga faena.
Sonó un aviso antes de entrar a matar y colocar una estocada entera.
Con el cuarto comenzó la faena de muleta sentado en el estribo y se esforzó en arrancar las series a un toro muy parado que le cerró toda posibilidad de completar su tarde y abrir la Puerta Grande. Pinchazo, estocada y descabello.




Miguel Ángel Perera sorteó el peor lote y tuvo que aguantar el sabotaje constante de parte del siete. Firmeza del torero extremeño con el tercero de la tarde, un toro muy rajado al que consiguió dominar y llevar templado con la franela. Estocada caída y tres descabellos.

Con el quinto, Perera vuelve a estar firme, pero el toro rehuye la pelea. Estocada muy trasera.

Joselito Adame confirmó su alternativa con ‘Escribano’, un noble toro de 529 kilos, con el que se lució en un quite de ajustadas chicuelinas. Recibió los   trastos de matar de Sebastián Castella, con Perera como testigo. El torero mexicano, asentado y con temple, comenzó con estatuarios, continuó con buenas series de derechazos, bajando la mano. Final por bernadinas y buena estocada, rematada de certero descabello. Saludó una gran ovación.

El sexto fue un manso de solemnidad. Adame brindó a sus padres y se la jugó junto a las tablas del cinco. Tremendamente valiente, aguantó las tarascadas del toro y lo fue metiendo en la muleta en una vibrante faena, que trasladó la emoción a los tendidos. El joven diestro mexicano, muy por encima de su enemigo, se pegó un arrimón en los medios, terminando entre los pitones y arrancando pases circulares de espaldas. Más de media estocada arriba hizo rodar al toro. Hubo leve petición de oreja de un público más pendiente de abandonar la plaza que de recompensar los méritos del torero.
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6 toros de Alcurrucén, 1º aplaudido,  2º ovacionado en el arrastre
Sebastián Castella: oreja con un aviso y silencio con un aviso
Miguel Ángel Perera:  silencio en ambos
Joselito Adame: ovación con saludos y aplausos tras leve petición
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