Para el resto, el año está siendo muy duro. El calendario muestra muchos días en blanco.
El año pasado más de 200 toreros consiguieron vestirse de luces, la mitad lo hicieron cinco o más veces.En lo que llevamos de 2010 poco más de cien toreros han logrado hacer el paseíllo y, de ellos, la mitad han toreado menos de cinco tardes.
Tan sólo once toreros (El Fandi, El Juli, Perera, Morante, Talavante, Castella, Manzanares, Cayetano, Ponce, El Cid y Luque) alcanzan los 20 festejos.
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Para los novilleros el panorama es aún más desolador. Ninguno se acerca a las veinte novilladas, y sólo 10 alcanzan los 10 paseíllos. En 2009 fueron casi 50 los que tuvieron diez oportunidades o más.
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La reducción de presupuestos y del número de festejos hace cada vez más difícil incluir el nombre de un torero en los carteles, incluso para los diestros locales en las Fiestas patronales.
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Esfuerzo, sacrificio, entrenamiento, mérito, valor, … para tener que seguir toreando de salón o medirse con una vaquilla en un tentadero.
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Es otra de las caras amargas de la Fiesta.
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