El domingo pasado, con una corrida de rejones en la que se cortaron tres orejas, finalizó una flojísima edición de la Feria del Aniversario en la Plaza de toros de Las Ventas de Madrid.
Rubén Pinar ha sido el único torero, de los de a pie, que ha tocado pelo, y cerca estuvo de abrir la Puerta Grande, honor que solo consiguió en este ciclo Diego Ventura. El rejoneador Álvaro Montes también cortó una oreja.
El mejor toro, ‘Limón’ de Los Bayones, le dejó un sabor agridulce a Matías Tejela, que no supo rematar con la espada una buena faena.
Miguel Abellán resultó herido en la boca, afortunadamente de menor gravedad, de la que lo aparatoso de la cogida nos hizo temer.Jairo Miguel confirmó su alternativa con un lote de pocas opciones ante el que demostró actitud y disposicion, siendo ovacionado.
Buena parte de los abonados, no pagaron este año el fielato del Aniversario, ante la poca fuerza de los carteles, y la entrada rozó los tres cuartos en la mayoría de los festejos.
En la corrida de Beneficencia, intercalada en el serial y fuera de abono, hubo llenó hasta la bandera, pero decepcionaron Juan Mora y Morante de la Puebla. El Juli firmó la única faena reseñable, pero no la rubricó con la espada.
Posiblemente hayamos asistido a la última edición de la Feria del Aniversario, que nació para celebrar una efemérides y se prorrogó año tras año con afán recaudatorio. Cuando se otorgue la concesión de la Plaza de Toros de Las Ventas, es probable que el pliego alargue el ciclo isidril y dé la puntilla a esta mini-feria añadida.
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