Madrid, miércoles 3 de Junio de 2009
Plaza de Toros de Las Ventas
Corrida de Beneficencia
Lleno
Miguel Ángel Perera se va de Madrid, después de haber matado seis toros en tres tardes, sin haber cortado ninguna oreja. Y quien mire los resúmenes de las crónicas verá ovación, silencio, aplausos, silencio, ovación, ovación, ... y pensará que no ha hecho mucho. Y se equivoca. Ha hecho todo lo que se podía hacer cada una de esas tres tardes, a cada uno de esos seis toros. Ha estado muy por encima de todo, de los toros, del público, de las críticas, ... toreando, siempre en el sitio, ése lugar que sólo pisan los elegidos. Por desgracia, le ha faltado un poco de fortuna con la espada para abrir la Puerta Grande de Las Ventas, ésa que abrió de par en par el año pasado en Junio, y también en Octubre, cuando mató cinco toros de cinco estoconazos sin puntilla, y dos cornadas le impidieron atravesarla.
Perera, firme, quieto, valiente, con entrega absoluta, con vergüenza torera, siempre a por todas, ha sido el mejor de la Corrida de Beneficencia, aunque un pinchazo sin soltar en cada toro, le han hecho perder un triunfo importante.
Por todo ello, con orejas o sin ellas, Miguel Ángel Perera está entre los triunfadores de la Feria de San Isidro y la del Aniversario, aunque los trofeos oficiales vayan a otras manos.
José María Manzanares ha toreado con elegancia al quinto de la tarde, en una faena a la que le faltó mordiente y continuidad.
El Juli, objetivo predilecto de los reventadores, fue pitado en sus dos toros.
Miguel Ángel Perera se va de Madrid, después de haber matado seis toros en tres tardes, sin haber cortado ninguna oreja. Y quien mire los resúmenes de las crónicas verá ovación, silencio, aplausos, silencio, ovación, ovación, ... y pensará que no ha hecho mucho. Y se equivoca. Ha hecho todo lo que se podía hacer cada una de esas tres tardes, a cada uno de esos seis toros. Ha estado muy por encima de todo, de los toros, del público, de las críticas, ... toreando, siempre en el sitio, ése lugar que sólo pisan los elegidos. Por desgracia, le ha faltado un poco de fortuna con la espada para abrir la Puerta Grande de Las Ventas, ésa que abrió de par en par el año pasado en Junio, y también en Octubre, cuando mató cinco toros de cinco estoconazos sin puntilla, y dos cornadas le impidieron atravesarla.
Perera, firme, quieto, valiente, con entrega absoluta, con vergüenza torera, siempre a por todas, ha sido el mejor de la Corrida de Beneficencia, aunque un pinchazo sin soltar en cada toro, le han hecho perder un triunfo importante.
Por todo ello, con orejas o sin ellas, Miguel Ángel Perera está entre los triunfadores de la Feria de San Isidro y la del Aniversario, aunque los trofeos oficiales vayan a otras manos.
José María Manzanares ha toreado con elegancia al quinto de la tarde, en una faena a la que le faltó mordiente y continuidad.
El Juli, objetivo predilecto de los reventadores, fue pitado en sus dos toros.
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4 toros de Victoriano del Río y 2 de Garcigrande.
El Juli: pitos y pitos.
José María Manzanares: silencio y palmas.
Miguel Ángel Perera: ovación y ovación tras petición de oreja.
4 toros de Victoriano del Río y 2 de Garcigrande.
El Juli: pitos y pitos.
José María Manzanares: silencio y palmas.
Miguel Ángel Perera: ovación y ovación tras petición de oreja.
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