Plaza de toros de Gijón.
Tres cuartos de entrada.
Miguel Ángel Perera ha cortado cinco orejas y un rabo en la plaza de toros de El Bibio, de Gijón, en su encerrona incluída en la Feria de Nuestra Señora de Begoña. Su faena cumbre al sexto de la tarde, un noble ejemplar de Vegahermosa para el que se pidió el indulto, permanecerá en la memoria de los aficionados. Lo recibió de rodillas con el capote, puso banderillas, y tras iniciar la faena de muleta también arrodillado en los medios, se estiró en largas tandas de muletazos muy profundos, parando los relojes.
Es la tercera vez que el diestro extremeño afronta un festejo de este tipo.
En 2004, toreó seis novillos de Guadalest en Villafranca de los Barros, cortando tres orejas y un rabo.
El 3 de Octubre del pasado año, en tarde que ya forma parte de la historia del toreo, afrontó un compromiso de máxima responsabilidad, encerrándose en solitario en Las Ventas, al final de su más triunfal temporada. Cortó tres orejas, y recibió dos cornadas, una en el segundo toro y otra muy grave en la lidia del quinto, al que de forma heroica continuó la faena hasta finiquitarlo de una gran estocada, la quinta de una tarde sensacional con los aceros (sólo pudo estoquear cinco toros).
El próximo 3 de Octubre volverá a encerrarse con seis toros en Zafra.
Miguel Ángel Perera ha mostrado gran firmeza, seguridad y temple, obteniendo un importante triunfo y saliendo a hombros de la plaza gijonesa.
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5 toros de Jandilla y uno de Vegahermosa premiado con vuelta al ruedo.
Miguel Ángel Perera (único espada): Ovación, petición mayoritaria no atendida por la presidencia, oreja, ovación, dos orejas y dos orejas y rabo.
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