Luis Bolívar Pérez, nacido en Panamá en 1.985 y criado en Cali (Colombia), era a principios de este año, junto a Daniel Luque y Rubén Pinar, uno de los más firmes candidatos a escalar posiciones en el escalafón taurino y buscar su sitio entre las figuras del toreo en España.
Después de cuajar una extraordinaria temporada americana, salió a hombros en la Feria de la Magdalena de Castellón desorejando a un toro de Victorino Martín. Buena actuación en la Feria de Abril de Sevilla, donde cortó una oreja. En Madrid, el 2 de Mayo también cortó oreja en la corrida goyesca y otra de mucho peso el 13 de Mayo en la Feria de San Isidro, resultando herido, aunque su pundonor le hizo estar presente en su siguiente compromiso en Las Ventas dos días más tarde. El público madrileño (al menos el que se hace notar en la plaza) no supo apreciar como se merecía el esfuerzo y el toreo del diestro colombiano, que suele iniciar sus faenas de muleta en los medios y es uno de los poquísimos toreros que paran, templan y mandan desde el primer muletazo.
En un año difícil para casi todos, la agenda de Luis Bolívar (que ya había cortado dos orejas en Madrid y una en Sevilla) presentaba a finales del mes de Mayo un par de actuaciones en Francia y poco más. Sin embargo, ha conseguido hacerse un hueco en bastantes ferias este verano y lo está aprovechando para triunfar con admirable regularidad, haciendo frente a toros de todo tipo de ganaderías.
Después de cuajar una extraordinaria temporada americana, salió a hombros en la Feria de la Magdalena de Castellón desorejando a un toro de Victorino Martín. Buena actuación en la Feria de Abril de Sevilla, donde cortó una oreja. En Madrid, el 2 de Mayo también cortó oreja en la corrida goyesca y otra de mucho peso el 13 de Mayo en la Feria de San Isidro, resultando herido, aunque su pundonor le hizo estar presente en su siguiente compromiso en Las Ventas dos días más tarde. El público madrileño (al menos el que se hace notar en la plaza) no supo apreciar como se merecía el esfuerzo y el toreo del diestro colombiano, que suele iniciar sus faenas de muleta en los medios y es uno de los poquísimos toreros que paran, templan y mandan desde el primer muletazo.
En un año difícil para casi todos, la agenda de Luis Bolívar (que ya había cortado dos orejas en Madrid y una en Sevilla) presentaba a finales del mes de Mayo un par de actuaciones en Francia y poco más. Sin embargo, ha conseguido hacerse un hueco en bastantes ferias este verano y lo está aprovechando para triunfar con admirable regularidad, haciendo frente a toros de todo tipo de ganaderías.
Desde el 18 de Julio hasta hoy ha comparecido en diez festejos, saliendo a hombros seis tardes. Ciudad Real, Mont de Marsan, Saint Vicent de Tyrosse, Estella, Bayona y Pontevedra han sido los últimos escenarios del triunfo de Luis Bolívar y todas ellas le han abierto la Puerta Grande.
También ha cortado orejas en Collado Villalba, Azpeitia y La Coruña.
-
No se trata de una racha de suerte, sino de triunfos que son fruto de la constancia, del oficio y de la madurez del toreo de Luis Bolívar, que reclama su puesto entre los grandes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario