Acabó la Feria de San Isidro 2009, y habría que decir que "menos mal !!!", porque ya no quedan fuerzas para seguir aguantando semejante petardo.
Fallaron casi todos los toros, incluídas ganaderías blandas, duras, prestigiosas y desprestigiadas. Petardo escandaloso de Peñajara, fracaso de Victorino Martín y de su hermano Adolfo, de Cebada Gago . . . Aguantaron el chaparrón los toros de Palha en su conjunto, y algunos sueltos: dos de Parladé, uno de Núñez del Cuvillo, otro de Salvador Domecq, y poco más.
Fallaron bastantes toreros, algunos encontraron excusa en el fracaso ganadero y otros no. Falló el público, no por su asistencia, que fue casi total en la mayoría de los festejos, sino por su falta de criterio y por su callar y conceder al manejo de la masa por la minoría. Fallaron también los de siempre y todos sus favoritos, ésos que vienen a Madrid (una y otra vez) con las orejas cortadas y se van sin ellas.
Por desgracia trabajaron mucho más los médicos que los capitalistas. Se abrió demasiadas veces la puerta de la enfermería, con terror cuando la atravesaron llevando a Israel Lancho víctima de una gravísima cogida al entrar a matar. Pasaron por las manos salvadoras del Dr. García Padrós toreros, novilleros y banderilleros (Israel Lancho, Luis Bolívar, Salvador Cortés, Antonio Ferrera, Mario Aguilar, Gimeno Mora, ...).
Mientras, la Puerta Grande sólo permitió el paso de Sebastián Castella, aunque de aquella manera y tal, una oreja y otra oreja, matando como mató.
Se cortaron pocas orejas, y de muy distinto peso: una y una Sebastián Castella, una (que pudieron ser cuatro) Daniel Luque, y también obtuvieron un apéndice Luis Bolívar, Matías Tejela, Morante de la Puebla, Emilio de Justo y El Capea.
Las grandes figuras, por unas causas o por otras, pasaron de puntillas por la Feria. Miguel Ángel Perera se mostró muy firme, por encima de sus toros, que no transmitieron a un público poco receptor. El Juli no respondió a lo que de él se esperaba. Morante de la Puebla puso a sus incondicionales en pie galleando por chicuelinas. El Cid, perdido en Sevilla, sigue en paradero desconocido.
Daniel Luque demostró que es figura y si hubiera atinado con la espada estaríamos hablando de un triunfo histórico en Las Ventas.
Confirmaron Iván Fandiño (gran estocada), El Payo (vuelta al ruedo) y Rubén Pinar.
Los novilleros desaprovecharon su oportunidad. Miguel Ángel Delgado consiguió conectar con los tendidos, pero lo emborronó con el estoque.
Entre los rejoneadores, triunfo absoluto de Hermoso de Mendoza que cortó tres orejas en su primera actuación y lloró en la segunda, cuando su joven caballo Patanegra fue gravemente corneado. Andy Cartagena y Álvaro Montes cortaron una oreja cada uno.
Nos queda confiar en la Feria del Aniversario, mucho mejor programada, en la que en pocos días se concentran los mejores toreros. Esperemos que los toros ayuden o, cuando menos, no impidan su triunfo.
Fallaron casi todos los toros, incluídas ganaderías blandas, duras, prestigiosas y desprestigiadas. Petardo escandaloso de Peñajara, fracaso de Victorino Martín y de su hermano Adolfo, de Cebada Gago . . . Aguantaron el chaparrón los toros de Palha en su conjunto, y algunos sueltos: dos de Parladé, uno de Núñez del Cuvillo, otro de Salvador Domecq, y poco más.
Fallaron bastantes toreros, algunos encontraron excusa en el fracaso ganadero y otros no. Falló el público, no por su asistencia, que fue casi total en la mayoría de los festejos, sino por su falta de criterio y por su callar y conceder al manejo de la masa por la minoría. Fallaron también los de siempre y todos sus favoritos, ésos que vienen a Madrid (una y otra vez) con las orejas cortadas y se van sin ellas.
Por desgracia trabajaron mucho más los médicos que los capitalistas. Se abrió demasiadas veces la puerta de la enfermería, con terror cuando la atravesaron llevando a Israel Lancho víctima de una gravísima cogida al entrar a matar. Pasaron por las manos salvadoras del Dr. García Padrós toreros, novilleros y banderilleros (Israel Lancho, Luis Bolívar, Salvador Cortés, Antonio Ferrera, Mario Aguilar, Gimeno Mora, ...).
Mientras, la Puerta Grande sólo permitió el paso de Sebastián Castella, aunque de aquella manera y tal, una oreja y otra oreja, matando como mató.
Se cortaron pocas orejas, y de muy distinto peso: una y una Sebastián Castella, una (que pudieron ser cuatro) Daniel Luque, y también obtuvieron un apéndice Luis Bolívar, Matías Tejela, Morante de la Puebla, Emilio de Justo y El Capea.
Las grandes figuras, por unas causas o por otras, pasaron de puntillas por la Feria. Miguel Ángel Perera se mostró muy firme, por encima de sus toros, que no transmitieron a un público poco receptor. El Juli no respondió a lo que de él se esperaba. Morante de la Puebla puso a sus incondicionales en pie galleando por chicuelinas. El Cid, perdido en Sevilla, sigue en paradero desconocido.
Daniel Luque demostró que es figura y si hubiera atinado con la espada estaríamos hablando de un triunfo histórico en Las Ventas.
Confirmaron Iván Fandiño (gran estocada), El Payo (vuelta al ruedo) y Rubén Pinar.
Los novilleros desaprovecharon su oportunidad. Miguel Ángel Delgado consiguió conectar con los tendidos, pero lo emborronó con el estoque.
Entre los rejoneadores, triunfo absoluto de Hermoso de Mendoza que cortó tres orejas en su primera actuación y lloró en la segunda, cuando su joven caballo Patanegra fue gravemente corneado. Andy Cartagena y Álvaro Montes cortaron una oreja cada uno.
Nos queda confiar en la Feria del Aniversario, mucho mejor programada, en la que en pocos días se concentran los mejores toreros. Esperemos que los toros ayuden o, cuando menos, no impidan su triunfo.
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